Verónica Manrique
Estudió fotografía en Londres hace 21 años. Es ciudadana del mundo, ha vivido en Inglaterra, USA, Argentina y actualmente reside en Chile, siempre acompañada de su cámara y su bolso lleno de gadgets y sueños.
Actualmente trabaja de manera freelance para emprendedores, blogueras, chefs y marcas locales. Está enfocada en el mejoramiento de sus contenidos visuales y marketing para manejo de sus marcas. Dicta talleres y da asesorías bajo su marca de servicios VeroPhotoart.
¿Cuál es el valor agregado de tu trabajo?
Mi valor agregado es un servicio integrado donde no solo ofrezco mis servicios de fotografía sino la asesoría desde el principio para construir un discurso visual que sea coherente, consistente y estético. Cada cliente, cada marca, cada emprendimiento es un mundo y merece un trato especial ya que sus necesidades son muy diferentes.
¿Cómo logras captar la esencia de una marca?
Me conecto con la marca desde el primer contacto que tengo con el emprendedor, el cliente o como me gusta llamarlo a mi el creador de ella. Me conecto a través de la historia, revisando cada pieza visual, entendiendo cómo comunica la esencia y qué desea comunicar. Es un trabajo muy “in deep” para lograr captar la esencia y transmitir el alma de la misma.
¿Hay alguna diferencia cómo abordas una marca de un emprendimiento al de una marca personal?
No hay mucha diferencia el proceso, ya que siempre tengo presente que sea una marca personal o sea una marca comercial el que está detrás de ella es su creador y debo hacer el mismo trabajo en ambos casos.
Algunas veces es más complejo el proceso en marcas grandes ya que usualmente no conoces al creador sino está de por medio un departamento de Marketing que me transmite lo que desean comunicar, incluso algunas veces me he encontrado con situaciones donde no tienen mucha claridad en lo que desean y es ahí cuando hacemos un trabajo en equipo.
¿Qué resultados has podido comprobar cuando una marca invierte en su imagen visual?
Los resultados son notables cuando le pones otra cara a tu marca o servicios, donde se comienza a visualizar un orden, una coherencia y la consistencia de un discurso bien estructurado. No pasa solamente por la estética sino por un conjunto de elementos que son claves para que se vean resultados positivos.
Las palabras que acompañan esas piezas, el storytelling, respetar la identidad de la marca, exponer sus valores para conectar de manera inmediata con la comunidad que es fiel a esa marca, producto o servicio.
¿Cómo lograste posicionarte en un nicho en Chile?
Fue un trabajo arduo y me tomó dos años llegar a posicionarme donde estoy actualmente, un trabajo de mucha constancia y de educar a mis clientes, a mis seguidores, a los emprendedores.
Usé varias plataformas para que visualizaran mi trabajo, fue a través de Instagram, Facebook y mi página web que para mi es la clave de mi trabajo. Mi trabajo es netamente visual y para mi fue fundamental crear una página web donde pudiera mostrar mi portafolio. Pero la clave de mi posicionamiento fue cuando decidí fusionar mis tres profesiones para ofrecerles a los emprendedores un trabajo de calidad y a un precio accesible para ellos, con el plus de asesorarlos, guiarlos y acompañarlos en el proceso de la creación y para otros la transformación visual de sus marcas.
¿Cómo logras hacer una propuesta visual para cada cliente?
Cada cliente es un mundo. Lo primero conociéndolo lo mejor que pueda para entender sus emociones, las que lo vinculan fuertemente con su marca, la CONEXIÓN es fundamental, es como cuando vas a retratar a las novias, te haces amiga de ella porque de alguna manera la acompañas durante el proceso más importante de su vida.
Una vez que logro conectar y entender la marca desde su historia, su branding, sus valores y objetivos levanto la propuesta visual que funcione y que se alinee con lo que se busca proyectar para que el mensaje sea claro y preciso.
¿Cuáles son los errores más recurrentes en los emprendedores con los que trabajas?
WOW !! Son tan variados pero si tuviera que puntualizar uno en específico, es que por lo general, el emprendedor no conoce a fondo su propia marca, hace todo por instinto lo cual lo aplaudo por un lado por el empuje y las ganas de salir adelante pero siendo objetiva ese error a la larga pasa la factura.
Esa poca preparación lleva consigo muchas veces frustración y hasta la decisión apresurada de terminar lo que nunca se comenzó.
¿Cómo la fotografía se transforma en un proceso de empoderamiento de personas y emprendedores?
De por sí para mí la fotografía es una hermosa terapia de auto descubrimiento, aprender a leer la luz, entender el papel fundamental que juegan los colores, ejercitar el ojo y utilizar la composición como un ejercicio de concentración te ayudan a desarrollar la CREATIVIDAD.
Es interesante utilizarla como herramienta de empoderamiento primero a nivel personal. Hace muchos años hice un taller de Autorretrato porque como buen fotógrafo no soy de estar delante de la cámara y cuando hice este taller descubrí algo muy curioso, tantos años haciendo fotos para otros y nunca había hecho algo para mÍ misma, imágenes donde apareciera yo. Fue un hermoso viaje hacia adentro donde comprendí porque conectaba con mi arte con los que posaban frente a mi lente.
Definitivamente la fotografía te ayuda a activar la CREATIVIDAD y esa es la mejor herramienta para empoderarte, crear es sinónimo de activarte y avanzar con tus ideas, de ponerlas en marcha.