Irina Duran Martínez
Irina es Diplomada en Estudios Interdisciplinarios de la Mujer y en Intervención Familiar desde las Constelaciones Familiares. Arteterapeuta y Ancestróloga. Fundadora y Directora de la Escuela de Formación Terapéutica Espacio Sagrado en Viña del Mar. Con estudios en Terapia Corporal y Procesos Grupales. Acompañante de Procesos Sagrados Femeninos. Participo en Congreso de Artes Expresivas (Perú 2011) y expone en Congreso de Artes Expresivas (Berkeley, USA 2013) Arteterapeuta Hospital de día Gustavo Fricke (2017) Realiza terapias, cursos y charlas orientadas a mujeres, con perspectiva de género, que desean sanar el vínculo materno para conseguir la libertad interior.
¿Qué es la herida materna?
Es el profundo dolor que siente una hija hacia su madre, por haber tenido una vivencia de abandono, negligencia, abuso o maltrato, desde su madre hacia ella.
Se configura cuando la madre no está disponible emocionalmente para ofrecer los pilares maternos, nutrición, protección y amor. Esta herida trasciende en todas las dimensiones de la hija, afectando de forma general en su vida.
¿Cómo llegas a identificar que ahí hay un dolor?
Cuando la mujer hija, se siente desvalorizada, es dependiente emocionalmente, rechaza el valor de ser mujer, está desconectada de su corporalidad, vive desde un lugar de víctima, desarrolla una adicción a la perfección, cualquiera de estos comportamientos, indican que la díada mamá hija, se construyó desde un vínculo tóxico, afectando la autoestima y amor propio de la hija.
En este proceso, ¿A quién es necesario sanar al niño herido o a la madre?
Yo trabajo con la mujer hija, en específico.
La madre podría transformar su forma de maternar, si realiza un proceso terapéutico, sin embargo, mi foco es la mujer hija, aquella mujer que está en edad fértil, que puede si desea, ser madre, para que entonces no repita el patrón, o si bien, desea no serlo, pueda vivir su vida en plenitud, y así, también transformar el patrón tóxico heredado.
¿Cómo podemos llegar a identificar las necesidades / carencias de nuestro niño/a interno/a? Una vez identificadas, ¿Cómo podemos tomar acción?
Estas necesidades se visibilizan por si solas, es el permanente deseo de ser vista, validada, aceptada. La mujer hija lo busca en todas sus relaciones, sin embargo, no lo busca en ella misma.
Esa es la acción a tomar, hacer consciente desde qué lugar viene esa necesidad y entender, que es su responsabilidad hacerse cargo de sus carencias, solo así, sale del lugar de víctima, y eso la libera.
¿De qué se trata hijas libres? ¿Qué viene a sanar el proceso que propones?
Hijas libres es una experiencia vital, simbólica, corporal, psíquica.
Trabajo desde el lugar profundo donde habita la psiquis, nuestra corporalidad.
Nuestro cuerpo es el que guarda todas las memoria de dolor que revivimos constantemente a través de nuestras relaciones.
Lo que sucede aquí, es abrir un espacio de la consciencia para integrar una nueva forma de mirar a la madre, y contarnos nuestra historia personal desde otro lugar, donde podemos ser creadoras de nuestra vida y ya no víctimas de lo acontecido.
¿Por qué la maternidad es un proceso que no se puede vivir sin dolor?
El dolor es transformador, vivimos en una cultura que le teme a dolor, a las emociones consideradas negativas, sin embargo, estas experiencias nos permiten crecer.
El problema no es dolor, sino el juicio que tiene el dolor, por lo que ocultamos que si duele, y cuando mostramos que si duele, que es normal, entonces, me siento parte de la tribu, me siento normal, que no estoy mal por vivirlo así, dejo la culpa.
Y puedo aprender desde ese dolor y disfrutar aún así, mí maternidad.
¿Por qué consideras que la madre está deshumanizada?
Justamente por lo anterior, a la madre no se le permite quejarse, es mal visto, ella se debe a sus hijas e hijos, ella debe estar siempre disponible, debe postergarse para que otros puedan desarrollarse, entonces la madre está alienada de su ser mujer, y ahí se deshumaniza por completo, por esto es urgente humanizar a la madre, devolver a la mujer que sostiene ese rol, y permitirle ser en todas sus dimensiones.
¿De dónde surge la herida materna?
Desde mi enfoque, el patriarcado es el sistema que permite y configura la herida materna, está herida en la mujer, es perpetuada a través de la madre hacia su hija, y así se hereda transgeneracionalmente.
Esta cultura androcéntrica, necesita a mujeres madres anuladas, para que permanezcan en la casa, en las tareas del cuidado, favoreciendo así, que el hombre salga al mundo a hacer su vida. Y de todo esto, ya basta.
¿Qué necesita una hija para ser libre?
Entender, que ella es una víctima y su madre también. Que reparar su herida y ser una hija libre, está en ella, en tener el coraje cotidiano de ser responsable de sí misma. De salir de la zona de confort que le entrega el rol de víctima y tomar la vida que su madre y padre le regalaron.
No existe forma de ser una hija libre, sino puedes mirar a tu madre con buenos ojos. Y eso lo puede lograr, entendiendo el origen real de este dolor, que no es suyo en realidad, sino de muchas generaciones.
Si hemos crecido con una madre emocionalmente no disponible ¿Cómo nos puede afectar a nuestras relaciones adultas?
Es muy probable que te vincules con parejas que refuercen la forma en que te vinculaste con tu madre, seguramente no te sentirás vista y el riesgo es que, aceptarás todo, con tal de estar con esa persona, acá aparecen todos los tipos de maltratos y abusos, no solo con tu pareja, con tu jefe o jefa, o amistades.
¿Por qué una madre puede llegar a no conectar su hija/o?
Esa madre, está herida, no es posible que una mujer madre conecte con su hija o hijo, sino ha tenido ella esa experiencia en su vida.
Esa madre no ve a su hija, no siente sus necesidades, no es capaz de protegerla, pues no sabe protegerse a sí misma.
Ella no está disponible para su hija, pues ni siquiera está disponible para ella.
¿Cómo se puede transmutar este dolor a empoderamiento?
Con un proceso terapéutico, que te permita mirar tu clan, la historia de las mujeres de tu árbol, que puedas abrirte hacia la perspectiva de género. Realmente el feminismo integrado a un enfoque sistémico, es una tejido terapéutico muy potente, pues logras tomar la energía de vida de tu árbol, abrazando a todas las mujeres de tu linaje, es cuando la.sororidad se encarna en tu vida y entonces te vuelves poderosa.
De todo esto, hablo en mi libro Hijas Libres, en este momento está en revisión, y deseo que pueda llegar a todas las mujeres hijas, que necesiten transformar la mirada, liberar esa rabia, dejar la culpa y conectar con el gozo de sus vidas, siendo las mujeres que desean ser.
Si te interesa sanar la Herida Materna, el día 31 de Agosto, se realizará una sesión vivencial terapéutica grupal, simbólica y psíquica, se llama Hijas Libres, de 16:30 a 19:00 horas. Todas las que le escriban a Irina a su Whatsapp +56968484300 y digan que vienen de nicolleknust.cl tendrán un 10% de descuento. El valor del taller es de $20.000.- Para mayor información contactarla directamente.